Desenchúfate y ahorra

1. Busca las ofertas de tus proveedores locales de energía.

2. Invierte en bombillas de ahorro energético, como las LED.

3. Apaga las luces de las habitaciones en las que no estés en ese momento.

4. Al cocinar utiliza solo la cantidad de agua que necesites tapando las ollas.

5. Apaga el horno eléctrico antes de terminar de hornear y utiliza ese calor durante unos minutos.

6. Sitúa tu frigorífico lejos de fuentes de calor, ya que necesitará más energía para enfriarse.

7. Para descongelar los alimentos, mételos en el frigorífico.

8. Pon en marcha la lavadora solo si está llena.

9. Renuncia al ciclo de prelavado.

10. Desenfucha todo lo que no estés utilizando ya que consume energía igual.

11. Plancha varias prendas en una misma tanda, ya que se gasta mucha electricidad en calentar la plancha cada vez.

12. Compra electrodomésticos con buena calificación de consumo energético.

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